sábado, 4 de diciembre de 2010

Proteja su mascota de las bajas temperaturas


Al igual que los seres humanos, los animales pueden enfermarse con el cambio de clima y la entrada de la época de frío.

Estudios realizados han demostrado que su permanencia prolongada en sitios húmedos o fríos puede afectar su mecanismo de regulación térmica.

De no tomar las precauciones adecuadas, tanto perros como gatos podrían sufrir lesiones por congelamiento e hipotermia.

A fin de evitar que su mascota se enferme, he aquí algunos consejos que deberá tomar en cuenta:

Requiere de una casa cálida
Así como nosotros dormimos en una cama cómoda y con una buena colcha, los perros y gatos también necesitan un sitio cálido para descansar. Es recomendable cubrirlos con una manta y colocar un aislante (tablón, hoja de zinc, carpa) si viven afuera de la casa, con el propósito de que los proteja del viento.

Limite los paseos
Durante la estación lluviosa limite los paseos de su mascota y los juegos al aire libre, ya que propician la aparición de resfríos y artrosis. Si vive en apartamentos y necesita llevar a su perrito a caminar, colóquele un abrigo, cómprele unas botitas si está dentro de sus posibilidades, y utilice protectores para lluvias.

Refuerce la dieta
Una buena alimentación previene que a su mascota lo afecten los cambios bruscos de temperatura. Es la mejor opción para que reciba las vitaminas, calorías y nutrientes necesarios que le ayudarán a producir más energía.

Si recibe una buena porción de alimento no es necesario utilizar ningún suplemento adicional. No olvide cambiarle el agua de beber constantemente.

Los perros y gatos pequeños, y los d edad avanzada, requieren de un cuidado especial, puesto que son más vulnerables a las bajas temperaturas

Otros cuidados
A la hora de bañar a su mascota, séquela bien con una toalla, u opte por los baños secos con desodorantes y talcos medicados.

No olvide llevarlo al veterinario frecuentemente y colocarle las vacunas que requiere. Esto le brindará inmunidad en los días fríolentos.

Si su mascota tiene arritmias cardiacas, pulso débil, respiración extraña y temperatura corporal menor a los 37 grados centígrados, podría estar atravesando por una crisis de hipotermia. Ante esto arrópelo con una manta y llévelo al veterinario.

Las orejas, cola y escroto son las zonas más propensas a sufrir congelamiento, debido a la falta de pelaje e irrigación sanguínea, por eso se recomienda crearles una espacio cálido en su hogar.

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